Ya en la etapa final de mi estancia en Corea del Sur, que concluye con la conferencia a los estudiantes de la Facultad de Ecología Humana de la Universidad Yonsei, Seúl, sobre el tema "Crisis ecológica y envejecimiento", analizando los impactos del cambio ambiental en la tercera edad.
Hablamos sobre el consumo de energía, la movilidad, las políticas residenciales y la vulnerabilidad, y terminamos con un almuerzo así de bien acompañado, como podéis ver, en un restaurante local con un menú al más puro estilo coreano tradicional.
El viernes tendremos una reunión práctica sobre un proyecto interesante que están desarrollando en la Universidad, y en el que actuaré como "discussant" en su presentación. El sábado sacaré tiempo para hacer un poco de turismo local y el domingo vuelta a casa para pasar la Navidad en familia. Fue toda una experiencia. Como esperaba, y como sabía de antemano, los coreanos son gente seria y rigurosa en el trabajo, amantes de su cultura milenaria, pero también curiosos y abiertos a muchos aspectos de nuestra cultura occidental. Galicia es bien conocida aquí por el Camino de Santiago, pero ya me encargué de reforzar debidamente otras cosas que no se conocían tanto.